Congelar remuneraciones distrae la atención y hace difícil llegar a la meta del equilibrio fiscal sostenible
OPINIÓN. El argumento para tomar la medida fue dar el ejemplo y hacerse cargo de la mayor parte del ajuste fiscal. Pero las bajas remuneraciones no implican mejoras en la gestión.
El objetivo detrás del congelamiento de salarios de legisladores y altos funcionarios es el ahorro fiscal, aunque el resultado final sea, justamente, todo lo contrario. El argumento es que hay que dar el ejemplo y hacerse cargo de la mayor parte del ajuste fiscal. Pero las bajas remuneraciones no implican mejoras en la gestión.